Evangelio de Lucas 12. 35-38
35 Estén preparados, ceñidos y con las lámparas encendidas. 36 Sean como los hombres que esperan el regreso de su señor, que fue a una boda, para abrirle apenas llegue y llame a la puerta. 37 ¡Felices los servidores a quienes el señor encuentra velando a su llegada! Les aseguro que él mismo recogerá su túnica, los hará sentar a la mesa y se pondrá a servirlos. 38 ¡Felices ellos, si el señor llega a medianoche o antes del alba y los encuentra así!
¿Qué es lo que el Señor espera de nosotros? … ¿cuál es su encargo … su mandamiento más grande? … ¿Cómo interpretaríamos en nuestra vida el “estar preparados y con las lámparas encendidas”? … ¿Qué hacer hoy para que si el Señor llega en estos momentos nos encuentre “velando”? … ¿qué hacer desde ahora para lograr ese estado? … Le pedimos al Señor ayuda para ser de esos sirvientes dichosos en el momento de su llegada, que hacen su voluntad y siempre están a su esperándolo.