Evangelio viernes 06 de noviembre

Evangelio de Lucas 16. 1-8:
1 Decía también a los discípulos: «Había un hombre rico que tenía un administrador, al cual acusaron de malgastar sus bienes. 2 Lo llamó y le dijo: «¿Qué es lo que me han contado de ti? Dame cuenta de tu administración, porque ya no ocuparás más ese puesto». 3 El administrador pensó entonces: «¿Qué voy a hacer ahora que mi señor me quita el cargo? ¿Cavar? No tengo fuerzas. ¿Pedir limosna? Me da vergüenza. 4 ¡Ya sé lo que voy a hacer para que, al dejar el puesto, haya quienes me reciban en su casa!». 5 Llamó uno por uno a los deudores de su señor y preguntó al primero: «¿Cuánto debes a mi señor?». 6 «Veinte barriles de aceite», le respondió. El administrador le dijo: «Toma tu recibo, siéntate en seguida, y anota diez». 7 Después preguntó a otro: «Y tú, ¿cuánto debes?». «Cuatrocientos quintales de trigo», le respondió. El administrador le dijo: «Toma tu recibo y anota trescientos». 8 Y el señor alabó a este administrador deshonesto, por haber obrado tan hábilmente. Porque los hijos de este mundo son más astutos en su trato con los demás que los hijos de la luz.

Recordemos aquellas ocasiones en que hemos hecho “buenos negocios” … aquellas cosas que nos han resultado … en que hemos ganado con ello … recordemos los beneficios obtenidos: dinero a veces … reconocimiento en otras, … fama quizás. ¿Cómo podremos hacer buenos negocios en lo espiritual? … ¿Qué podrá buscar nuestra alma? … Hoy Jesús nos llama a ser astuto en nuestra vida de fe … ¿cómo lograrlo? … ¿por dónde empezar? … ¿con quién?