Evangelio de Lucas 9,51-56
Cuando se iba cumpliendo el tiempo de ser llevado al cielo, Jesús tomó la decisión de ir a Jerusalén. Y envió mensajeros por delante. De camino, entraron en una aldea de Samaria para prepararle alojamiento. Pero no lo recibieron, porque se dirigía a Jerusalén. Al ver esto, Santiago y Juan, discípulos suyos, le preguntaron: «Señor, ¿quieres que mandemos bajar fuego del cielo que acabe con ellos?» Él se volvió y les regañó. Y se marcharon a otra aldea.
Recordemos los momentos en que hemos querido castigar a otros. … Especialmente cuando nos ha parecido justo el castigo. … ¿Qué habría dicho Jesús en esos momentos? … ¿Qué nos faltó allí? … Conversemos con Jesús y presentémosle nuestros momentos de mayor debilidad … de mayor falta de amor… Perdón, Señor